Hay que ver como se ve la vida cuando uno es pequeño. Es como un tiovivo que nunca cesa, sin preocupaciones, cargado de ilusiones y fantasías, y sobre todo de sueños.
Existen muchos tipos de sueños, sueños surrealistas, pesadillas, sueños "raros",sueños de amor, sueños de borracho, sueños famosos, como el que tuvo Martin Luther King en su día, pero los más bonitos de todos son los sueños infantiles.
Cuando digo sueño infantil, no me refiero al típico que se sueña de niño cuando estás dormido, en el cual la mayoría de las veces te acabas "meando" en la cama. No, me refiero a los que todos alguna vez soñamos despiertos. ¿Quién no ha soñado alguna vez con jugar en el Madrid o en el Barça?, ¿Con ser un superhéroe e ir sobrevolando grandes ciudades como Nueva York o Chicago? ¿Y con ser estrella de rock y tocar en un gran escenario rodeado de miles de personas y de luces de colores?.
De pequeño, tenía varios sueños. Recuerdo alguno como jugar en el Betis con Alfonso o Assunçao, o como ser caballero de la Edad Media, pero el principal era ser el líder de una banda de flamenco-fusión o de rock. ¿No habéis interpretado nunca alguna canción de vuestro grupo favorito delante del espejo?. Entonces es cuando el lavabo se convierte en un escenario gigante y tu reflejo en miles de personas que están dentro del estadio más grande del mundo clamando por oírte. Con 10 u 11 añitos yo daba un concierto de Queen todas las noches a la hora de la ducha.
Hoy os invito a que volváis a ser niños, a que recuperéis vuestras fantasías, a que os pongáis a pensar en cuál era vuestro sueño infantil y a que os liberéis del estrés estudiantil aunque sea solo por un momento. Soñar es gratis, hasta que Sinde lo permita.
El temita de hoy.
Buenas noches!
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